miércoles, 7 de junio de 2017

ALEVINES MIXTO Y MASCULINO, DOS EQUIPOS EN UNO. BALANCE FINAL


El viernes pasado dimos carpetazo a la temporada 2016/17 en la categoría alevín de baloncesto. Como colofón, el clásico torneo 3x3 de la semana deportiva, con la mayor parte de las jugadoras y jugadores que han formado parte de nuestros tres equipos femenino, mixto y masculino. Este torneo resulta idóneo para que los chicos/as se diviertan y también para la captación de nuevos deportistas, por lo que quizá deba celebrarse en otras fechas, hacia el principio de la temporada y no al final como viene siendo tradicional. La realidad es cambiante y las tradiciones deben ser flexibles, por lo que es probable que durante este verano le demos una vuelta de tuerca al formato.

Mi intención con este último escrito de la temporada es valorar el trabajo realizado en los equipos masculino y mixto, en los que he estado directamente implicado. No falto a la verdad si digo que ha sido un trabajo en equipo, con cuatro entrenadores/as (dos principales y dos ayudantes) y todas las familias remando en la misma dirección. Los jugadores/as, verdaderos protas de esta historia, acaban de recibir sus valoraciones, más enfocadas hacia actitudes que hacia aptitudes. Suyos han sido los sudores, las canastas, los trompazos, las alegrías y las decepciones. Irene y yo, con nuestros aciertos y nuestros errores, hemos intentado guiarles lo mejor posible en éste primer contacto con el baloncesto de competición. En estas “notas” de la temporada hemos querido que todos nuestros niños y niñas tengan claro el camino a seguir de ahora en adelante y en qué aspectos deben mejorar.


El retorno (feedback, que dicen en el mundo empresarial) que nos llega por parte de los propios jugadores/as y sus familias es muy positivo. Pienso que en general hay un sentimiento de gratitud y objetivos cumplidos. Pero veamos, ¿cuáles eran esos objetivos? Desde el punto de vista técnico la mejora es evidente, más en quienes han puesto un mayor interés o han tenido una mayor continuidad. Pero el verdadero objetivo, el realmente ambicioso, era inculcar unas normas básicas y un espíritu de equipo en 25 personas de distinto género, con distintas habilidades deportivas y sociales y con distintas ambiciones competitivas.

Han sido dos equipos en uno, trabajando conjuntamente y compartiendo una misma filosofía. No ha sido sencillo y sabemos que hay niños/as que han disfrutado más y otros que no han estado tan cómodos/as. Hemos trabajado por y para ellos/as y pienso que los aciertos han sido mayoría y que podemos irnos satisfechos de nuestra labor. Pasado el verano podremos medir la calidad de nuestro trabajo cuando empiecen a llegar las inscripciones para el próximo curso. Personalmente, confío en que la inmensa mayoría de las caras sonrientes que veis en las fotografías querrán seguir aprendiendo baloncesto y se apuntarán a nuestros equipos.


Dejo para el final los agradecimientos para los roles secundarios, cuya labor ha sido muy importante en el resultado final. A las familias, por haber entrado con tanta energía y deportividad en esta aventura del baloncesto, reforzando en todo momento el papel de los entrenadores. A Ana y Daniel, todavía jugadores del Club y ya con la inquietud de transmitir lo aprendido a los más pequeños. Ha sido un lujo haber formado este gran equipo con todos vosotros y vosotras. Os deseo un feliz verano y espero que nos veamos en septiembre para una nueva temporada de baloncesto. Ya sabéis, un pantalón corto, una botella de agua y ….


Adán