Realmente,
el partido no empezó demasiado bien. Nos metieron un parcial de seis a cero,
estábamos bastante perdidas en la cancha y se notó. No fue hasta que Jesús, en
un tiempo muerto que tuvo que pedir para espabilarnos, nos dijo que teníamos
que hacer que haber madrugado tanto un sábado mereciese la pena, que no nos
despertamos. Pero a partir de ahí volvíamos a ser nosotras, el mismo Lourdes de
siempre. Aunque sí que es cierto que nos faltaba un poquito de intensidad,
conseguimos remontar el partido. Hicimos buenas jugadas y una buena defensa y,
pese a perder algún cuarto por esa pequeña falta de intensidad, el tanteo acabó
35-30 a nuestro favor, dejándonos buen sabor de boca y con ganas de esforzarnos
incluso más en el siguiente y demostrar todo de lo que somos capaces.
Marta Ibáñez. Jugadora del juvenil femenino de baloncesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
NO SE PUBLICARÁN COMENTARIOS OFENSIVOS, INSULTANTES O DE MENOSPRECIO A NADIE, COMPAÑERO O RIVAL. SE RESPETUOSO.